Las declaraciones o confesiones por las que pasa toda persona que quiera dar su vida a Jesús para ir al cielo, las confesiones son una condición sine qua non para iniciar una verdadera fe cristiana. Su propósito principal es liberar al sujeto que confiesa del peso de los pecados pasados para comenzar una vida cristiana libre de culpa y remordimiento. Son también un medio de exponer las obras del diablo, de poner de relieve todas las luchas de Dios por sus hijos, de llevar a otros a no cometer los mismos errores, por un lado, y de tener el valor de confesar sus pecados libremente, por otro. Finalmente, son, sin ser exhaustivos, una oportunidad para comprometerse a reparar los daños causados a terceros o, posiblemente, a devolver lo que se les debe antes de renovar el compromiso con Dios.