Las liberaciones que ocurren en el Tabernáculo de la Libertad, «Iglesia de todos los pueblos» por el Espíritu de Dios, nos permiten aprehender a los ladrones de nuestras vidas, y pasar por alto sus malos planes. Constituyen la marca registrada de los servicios y representan una confirmación de las enseñanzas divinas que se dan.

El Espíritu de Dios agarra a los demonios responsables de nuestras dificultades y desgracias, y los insta a que expongan sus programaciones contra nosotros, o sus acciones en nuestras vidas, y los objetivos de sus malas obras. Así, las liberaciones complementan y confirman la predicación y la Palabra de Dios.

En el Tabernáculo de la Libertad, «Iglesia de todos los Pueblos», son de dos tipos:

 Liberaciones clásicas: consisten en expulsar demonios de los cuerpos;

Las liberaciones proféticas: en realidad, los espíritus inmundos no dan profecías, pero cuando son capturados por el Espíritu de Dios, se ven obligados a revelar sus actividades y obras que pueden ser de tres tipos: lo que ya han hecho, lo que están haciendo y lo que planean hacer contra individuos, familias, grupos sociales, naciones y el mundo entero. Estas son revelaciones. Esto es lo que justifica el nombre de «liberación profética» elegido por el Reverendo Pastor Caleb NGOA ATANGANA.

En resumen, las liberaciones que tienen lugar en el Tabernáculo de la Libertad, «Iglesia de todos los Pueblos» son el resultado de las oraciones elevadas a Dios. Éste envía al Espíritu Santo, que se apodera de los espíritus inmundos responsables de las desgracias de los seres humanos para que puedan ser liberados de ellas y vivir plenamente la paz y la alegría de la salvación ofrecida por Jesucristo. Este fenómeno es una prueba, como el Reverendo Pastor Caleb NGOA ATANGANA nunca deja de señalar durante sus sermones, que Dios está en medio de su pueblo y actúa cuando ora. En el caso del Tabernáculo de la Libertad, «Iglesia de todos los Pueblos», Dios confirma sus enseñanzas y responde a las oraciones mediante liberaciones. Este es el ejemplo del calendario de abominaciones (programas malvados contra Camerún para el año 2017) que fue saqueado por el Hombre de Dios durante una de las muchas liberaciones de nuestro país.